Pero después de hacer un breve análisis de viabilidad del proyecto en aquella época, pronto se da cuenta de su inviabilidad tanto a nivel económico, como de material, como de conocimientos técnicos.
El tiempo pasa, pero la idea sigue en mente. Y es a mediados de 1999 cuando el equipo de Kon-Tiki se ve capacitado en cuanto a material y equipo humano se refiere para poder intentar este reto. Más de un año de preparativos darán forma a la que llamaremos “Expedición Turpial” en honor a un espectacular ave amazónica a quién pretendemos imitar en su plácido vuelo sobre la selva vírgen.
Por fin, en Enereo de 2001 y gracias a los patrocinadores Fotoportal y Flashnetshoping y a otros colaboradores como Tainco y Petromiralles, la Expedición Turpial se pone en marcha hacia el Amazonas.
Un total de 13 personas, todos ellos amantes de los globos, de la Naturaleza y la aventura, forman el equipo humano. Tres globos de aire caliente, todos ellos 77's, dos de Kon-Tiki y uno brasileño, serán los medios aéreos. Un barco fluvial de 15 m hará la función de campo base para trasladarnos a nosotros y a todo el material para comer, dormir y, en definitiva convivir en un espacio reducido sin mucha intimidad y grandes dosis de “hermandad”. Dos lanchas con motor fuera borda de 15 CV son los vehículos de seguimiento y rescate. Dos mil kg de “gas cozinha” , lo más parecido al propano que encontramos, repartidos entre el barco y distintos puntos de abastecimiento a lo largo del río. Todo esto suponían los ingredientes para llevar a cabo nuestra aventura.
El objetivo: volar el máximo tiempo y distancia sobre una zona jamás sobrevolada en globo. Las razones fueron evidentes desde el primer despegue, hasta donde alcanzaba la vista todo era selva virgen o agua. El relieve era llano, los vientos constantes, no había un solo cable eléctrico, ... Hasta aquí ideal para volar en globo, pero... ¿y para aterrizar?
El resultado: 24 vuelos con los 3 globos. Aterrizajes en el agua, en las playas, en la selva, sobre el barco. Un éxito.
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